martes, 7 de febrero de 2012

A PROPOSITO DE SAN VALENTIN

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma; y uno aprende
que el amor no significa acostarse y que una compañía no
significa seguridad, y uno empieza a aprender...
 
Que los besos no son contratos y los regalos no son
promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la
cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen
una forma de caerse en la mitad.
 
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado,
hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio
jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que
alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno
realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende
y aprende... y con cada día uno aprende.