miércoles, 7 de noviembre de 2012

VINTAGE


Penélope Cruz  aparece en un festival de cine con un vestido “vintage”.  ¡Madre mía!, ¿qué será eso?
Y ¿dónde buscar la expresión? pues donde vamos todos a buscar en estos tiempos en que queremos rapidez y el mínimo esfuerzo (todo y ya): en Papá Google. Vintage es el término empleado para referirse a objetos o accesorios de calidad que presentan cierta edad, los cuales sin embargo no pueden aún catalogarse como antigüedades.
El caso es que parece que ahora es la moda, todo el que quiere destacar y ser original, debe llevar “moda vintage”.

Cuando los veranos llegaban a su fin, había tardes que no podíamos irnos al río. A lo mejor había llovido por la mañana, a lo mejor amenazaba tormenta, a lo mejor estaba nublado o a lo mejor hacía frío. Entonces aprovechábamos a ir de compras o mejor dicho, de escaparates.
Aquel día íbamos de compras, abuelita se tenía que comprar un bolso. Porque antes, ibas de compras cuando necesitabas algo, y más las abuelas. Las abuelas se compraban vestidos, bolsos o zapatos cuando se habían roto los anteriores, o cuando iban de boda y querían “ir de estreno”.
“Pues a mí el bolso no me gusta. Es de abuela”… No me inspiraba ningún sentimiento. Si abuelita necesita un bolso nuevo, ella verá cómo lo quiere, grande, pequeño, negro, gris, blanco… eso sí, bueno. Porque abuelita no se compraba cualquier cosa,… Y se lo compró, y aquel bolso salió a la calle en miles de ocasiones. Acompañó a abuelita un montón de años. De ese bolso salía todo lo que necesitabas. Por supuesto, la cartera, un carterón negro de piel, de abuelas…Las llaves de casa siempre estaban en el fondo de los fondos, en el fondo sur o en el fondo norte, pero siempre en el fondo. Siempre había un pañuelo para limpiarnos cuando comíamos un helado. Había caramelos cuando estábamos aburridos y así nos entreteníamos un buen rato. Por supuesto, aparecía la merienda si salíamos de paseo, la botella de agua por si teníamos sed. Cuando íbamos al parque, la comba estaba en el bolso, y la goma también, ¿Y cuántas tardes de final de verano aparecía la chaqueta cuando la tarde caía y refrescaba de repente?
Abuelita se hizo mayor, y el bolso ya era muy grande para ella, ya le pesaba, y se compró otro más pequeño. El gran bolso quedó guardado en el armario. Aunque no olvidado. Abuelita empezó a regalar sus cosas “en vida” y el bolso pasó al armario de mamá. No estaba olvidado, pero seguía guardado. Hasta que la última Navidad, mamá hizo limpieza en el armario y el bolso guardado y no olvidado, salió a la superficie. “Es de piel, es muy bueno, pero parece que está estropeado”.
“De eso nada, se le da una buena capa de Nivea (que es la mejor hidratante del mundo) y queda nuevo". Media tarde dando Nivea, y el bolso, como por arte magia, resucitó.
“¡Me lo llevo!”
Bueno, pues ¿qué pasa? ¿Es que sólo puede ser chic un vestido carísimo comprado en una tienda de antigüedades? ¿Es que el bolso que abuelita se compró hace cuarenta años no puede volver a salir a la calle con todo su esplendor? Pues sí, chicas, que tengo un gran bolso de estilo vintage, que para sí quisieran muchas de las divinity que luchan por ser las más fashion de las pasarelas.
Eso sí, las llaves siguen habitando en el fondo más fondo del bolso.